miércoles, 8 de junio de 2011

¿COMO FUNCIONA EL TIROIDES?

¿COMO FUNCIONA EL TIROIDES?
FISIOLOGIA TIROIDEA

Tiroides y Yodo.-
El proceso es bastante mas complicado, pero para simplificar vamos a aceptar que el tiroides fabrica una hormona, la Tiroxina o T4 que se caracteriza porque tiene 4 átomos de yodo y es el único componente de la fisiología de los vertebrados que contienen yodo. Si no hay el yodo necesario en la dieta no hay posibilidad de fabricar hormonas tiroideas en cuantía suficiente y esto puede ocasionar problemas que van desde una pequeña hiperplasia o Bocio no muy importantes, a una situación de severo retardo del crecimiento y déficit mental conocido como Cretinismo Endémico en zonas muy aisladas y de alimentación pobre y monótona deficitaria en yodo. Hay muy pocas zonas en el mundo en donde el aporte de yodo en las aguas sea óptimo y en casi todos los países hay áreas pobres en yodo. En países de habla hispana hay zonas severamente deficitarias en yodo en puntos de España y en toda la zona de los Andes. Por este motivo vamos a dedicar una atención selectiva a esta primera fase de "aprovisionamiento de material yodado" de la fase de la síntesis de hormonas tiroideas.

Disponibilidad del Yodo.- Sal Yodada.-
El yodo se encuentra en la naturaleza especialmente en el agua y en el aire del mar, algas marinas, pescado, mariscos y algunos alimentos vegetales, como las espinacas y los berros. Pero no busquen unas tablas que le digan la cantidad de yodo que hay en los alimentos, porque el contenido en yodo de los alimentos vegetales varía muchísimo, no de un alimento a otro, sino de una región a otra. Esto hay que explicarlo.
El yodo es un mineral y está en la tierra, en las rocas, en el suelo en general. Si en la tierra hay yodo, en lo que se produzca en ella, trigo, maíz, patatas, verduras, fruta, etc. habrá yodo; en la hierba habrá de los pastos habrá yodo y los animales ingieren yodo y su carne tiene yodo. Pero si es una zona “pobre en yodo”, no habrá yodo en los alimentos, que se producen en esa zona, ni en la carne de los animales que se críen en esa zona y las personas que viven en esa zona, si comen alimentos de la zona tendrán una alimentación pobre en yodo. Por este motivo no se puede decir que un alimento tiene en su composición tanto o cuanto yodo, porque depende de la zona de que proceda el alimento.
Si Vd. Esta leyendo este libro, no tiene que tener mucha preocupación, porque vive en una zona de un nivel económico aceptable, con alimentación variada, carnes de animales que se han criado con piensos equilibrados, etc., etc. Pero en las zonas en que vive gente en régimen de “subsistencia”, es decir, que solo consumen lo que ellos producen, y quedan bastantes zonas de este tipo en el mundo, pueden tener una alimentación pobre en yodo y presentar problemas, que van desde el Bocio (aumento de tamaño del tiroides), hasta el Cretinismo, que es una forma de idiocia o subdesarrollo mental. Estas zonas pobres en yodo y en donde se produce Bocio, se llaman “Zonas de Endemia Bociosa”.
En España tenemos zonas pobres en yodo y quizá la mejor estudiada es la de Las Alpujarras de Granada. En los Andes y en toda la zona del Altiplano hay también muy poco yodo.
La cantidad de yodo necesaria para el organismo es de 80 a 150 microgramos diarios y con una dieta variada no hay que tener preocupación por este problema, pero en el embarazo la necesidad de yodo es mayor, para que el feto pueda en su momento formar sus propias hormonas tiroideas y actualmente se recomienda que las embarazadas tomen un suplemento diario de 200 microgramos de yodo. Los ginecólogos/as conocen bien esta necesidad y generalmente recomiendan suplementos vitamínicos que contengan además esta cantidad de yodo.
En las regiones costeras y en las zonas con una alimentación variada la cantidad de yodo que recibe el organismo en la alimentación supera las necesidades medias. Pero, como indicábamos anteriormente, hay algunas zonas montañosas y del interior en la que la cantidad de yodo es baja y en estas condiciones puede haber problemas para la síntesis de las hormonas tiroideas.
Como Vd. no tiene muchas posibilidades de saber si en la zona que vive el agua es rica en yodo o no, para evitar problemas lo más fácil es utilizar sistemáticamente en casa sal yodada que se encuentra en todos los mercados y en todos los países. No tiene ninguna contraindicación.
Internet tiene muchas ventajas y muchos inconvenientes, a través de él se puede conseguir mucha información y se pueden propagar muchas tonterías. Una de ellas es que el yodo puede favorecer la aparición de una Tiroiditis; es rigurosamente falso. Sin embargo si en el embarazo hay problemas con el yodo podemos tener problemas serios con nuestro bebe. Voy a tratar de ese tema a fondo en el Capitulo de Tiroides y Embarazo.

Captación Tiroidea del Yodo.-
El yodo en general se absorbe por el intestino en forma de yodo inorgánico y el tiroides lo “atrapa” con mucha efectividad de la sangre. Es lo que se llama “Captación Tiroidea del Yodo”, que se usaba como prueba diagnostica allá en la década de 1960. Esta forma de diagnostico ya ha sido superada y no vale pena ni siquiera referirse a ella. Solo saber que en el Hipertiroidismo el mecanismo de captación es mas activo y en el hipotiroidismo la captación de yodo por el tiroides es mas baja.

Oxidación intratiroidea del yodo inorgánico.-
El yodo una vez que es atrapado por el tiroides se incorpora rápidamente a un aminoácido por un proceso de oxidación.
En el organismo existen unas proteínas sencillas, aminoácidos esenciales, que son la base que utiliza para a partir de ellos construir otros elementos. No suponen problema, los fabrica el mismo organismo si tiene una base mínima de proteínas en la alimentación y proteínas hay en la carne, en el pescado, en los huevos, en las leguminosas, en muchos sitios. El aminoácido que es la base para la fabricación de las hormonas tiroideas es la tirosina (ojo Tirosina con "S", que no es la Tiroxina con "X", que será el producto final).
Para que el yodo se pueda unir a la tirosina es preciso que pase de yodo molecular (I-2) a yodo atómico ( I* + I* ) que es el yodo activo y para este proceso se requiere la presencia de un factor que se denomina Tiroperoxidasa (TPO). Sin la presencia de la TPO el yodo inorgánico no puede convertirse en yodo organificado y no puede formarse la hormona tiroidea. Hay niños con una alteración en la TPO, que aunque tengan una adecuada alimentación con yodo no pueden aprovecharlo y desarrollan un bocio e hipotiroidismo infantil. Es muy poco frecuente. Como veremos al hablar de las Tiroiditis Inmunitarias, pueden producirse Anticuerpos anti-TPO que hacen que el tiroides no puede aprovechar el yodo y son los causantes de la mayor parte de los hipotiroidismos. Ya hablaremos de ello.
El acoplamiento de una o dos moléculas de yodo a la Tirosina produce la Monoiodotirosina (T1) o Diiodotirosina (T2). La unión de dos moléculas de T2, dará origen a la Tiroxina (T4) con cuatro átomos de yodo y el de una molécula de T1 y otra de T2, formará la T3 o Triyodotironina. Todos estos elementos se combinan y se conjugan en un producto mas complejo que es la Tiroglobulina. (TGB).
La Tiroglobulina es el autentico almacén de hormonas tiroides en el tiroides y a partir de ella, por hidrólisis, se formaran la T4 y la T3 que pasan a la sangre, como hormonas tiroideas.
Es importante conocer que el proceso de organificación del yodo se inhibe por los tiocianatos y percloratos. Y es precisamente en esta propiedad en la que se basa el tratamiento de los hipertiroidismos, ya que en estos casos lo que se pretende es bloquear la fase inicial de la síntesis de hormonas tiroideas. Nos referiremos a ello de forma mas detenida en el capitulo de Farmacología cuando hablemos del mecanismo de actuación de los fármacos antitiroideos.

Las Hormonas Tiroideas en Sangre.-
En el tiroides esta almacenada la Tiroglobulina, pero no puede utilizarse y es mas, si en alguna ocasión pasa a la sangre el organismo no la reconoce y forma Anticuerpos Antitiroglobulina, que también están presentes y tienen participación en el proceso de Tiroiditis Inmunitaria. La tiroglobulina por un proceso de hidrólisis se fracciona básicamente en Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3) y estas son la autenticas hormonas tiroideas que pasan a la sangre.
Decíamos que la Tiroxina (T4) tiene 4 átomos de yodo por molécula, la Triyodotironina tiene solamente 3 átomos (T3). La proporción de T3 es muy baja en relación con la T4, sin embargo la T3 es la molécula realmente activa.
Pasan por tanto a la sangre la T4 y la T3 y estas moléculas, que son hormonalmente activas, no andan sueltas en la sangre, sino que utilizan en este caso un "transportador". Ambas se unen a una proteína específica que, para no complicarse mucho la vida, los investigadores han llamado "proteína transportadora de compuestos yodados" (PBI de las siglas en inglés). También en este caso la mayor parte de la T4 y la T3 circulan en sangre en su forma "ligada-a-la-proteína" y sólo en una proporción muy pequeña en su forma libre. Para indicar las hormonas T4 y T3 que circulan sin ligar, es decir, en su forma libre, las denominamos T4-Libre (T4L) y T3-Libre (T3L). Esta fracción mínima constituye las auténticas hormonas activas.
Recordemos, a partir de la T1 (MIT) y T2 (DIT) se forman la T4 y T3 que se almacenan en el Tiroides como Tiroglobulina, que según las necesidades se fracciona por hidrólisis en el propio tiroides liberándose T4 y T3. Estas circulan en sangre como T4 y T3 unidas a una proteína y sólo en una pequeña fracción como T4L y T3L.
Durante mucho tiempo sólo hemos dispuesto de métodos para valorar la T4 y la T3 totales, y esto ya era un éxito, porque hasta que en la década de los 70 no se dispuso de las técnicas de radioinmunoanálisis (ya hablaremos de esto al comentar los métodos de estudio del tiroides), solo podíamos disponer de los valores de PBI, porque la cuantía en sangre de estas hormonas es muy baja (del orden de microgramos y nanogramos) y no teníamos métodos analíticos que afinaran tanto. Pero la valoración de T4 y T3 mide la cantidad total de estas hormonas en sangre, tanto las ligadas como las libres, y nos interesan las formas activas. Hace aproximadamente unos 10 años se mejoraron las técnicas de inmunoanálisis y ahora podemos cuantificar también la T4 Libre de forma rutinaria y la T3 Libre.

Como se regula la producción, secreción y paso de las hormonas a la sangre.

La Hipófisis, la TSH y sus funciones en el equilibrio hormonal.-
El organismo está bien organizado y funciona con múltiples sistemas de regulación. De alguno de estos sistemas reguladores sabemos poco, de otros sabemos algo mas, de la regulación del tiroides sabemos bastantes cosas.
Un mecanismo de regulación que todos conocemos es el termostato que controla la temperatura de las habitaciones con la calefacción o el aire acondicionado. Si colocamos el termostato a una temperatura determinada, cuando en la habitación se alcanza esa temperatura se interrumpe la calefacción o la entrada de aire frío. La dilatación o la contracción de una espiral de un metal o de una aleación sensible a las variaciones de temperatura conecta o desconecta el sistema. El ejemplo simple es totalmente válido para comprender el mecanismo de regulación de la función del tiroides.
El papel del termostato corresponde en este caso a una nueva glándula que ahora entra en juego la Hipófisis.
La hipófisis es probablemente la glándula más importante del organismo, ya que regula la función de bastantes glándulas endocrinas. Si es tejido glandular iba a originarse en el embrión en el ectodermo, es decir, a partir e la piel o de las mucosas. En este caso la hipófisis se origina en la parte superior del paladar, en el "cielo de la boca", y asciende hasta la parte inferior del cerebro, quedando alojada en una pequeña cavidad que el hueso fabrica para ella y que a alguien se le ocurrió llamar "silla turca", que realmente tiene forma de nido. Es sin ningún género de duda la zona mas protegida del organismo y es también la mejor irrigada, estando rodeada por un circulo de vasos que aseguran su riego sanguíneo en cualquier circunstancia. El organismo coloca a la hipófisis en condiciones de "alta seguridad": Por algo será.
La hipófisis regula la función de las glándulas suprarrenales, de los ovarios, y conjuntamente con ellos de los ciclos menstruales y del embarazo, de las glándulas mamarias y la secreción láctea, de los testículos y toda la función androgénica y también la del tiroides. Centremos nuestra atención en el tiroides.
La hormona que regula la función tiroidea y que se produce en la hipófisis tiene un nombre muy poco original, se llama "hormona estimulante del tiroides", y se ha adoptado universalmente la abreviatura TSH ( ThyroidStimulating Hormone ) de la literatura inglesa y es el termostato que activa o desconecta la actividad del tiroides. Es un mecanismo muy simple y de una precisión exquisita: Cuando el nivel de hormonas tiroideas baja en sangre, la hipófisis lo detecta y aumenta la producción de TSH que estimula al tiroides para que produzca y libere mas hormona tiroidea; cuando el nivel de hormonas tiroideas es alto, la hipófisis se frena, baja la TSH en sangre y el tiroides ralentiza su actividad. Tan sencillo y tan sensible como el acelerador de un coche que estuviera ajustado a una velocidad fija.
El mecanismo fisiológico y bioquímico, no es realmente tan sencillo. Los investigadores son gentes que se ganan su sueldo. El mecanismo se realiza a través del hipotálamo, que está en el cerebro inmediatamente por encima de la hipófisis y unida a ella por el "tallo hipofisario", y existe un neurotransmisor que estimula a la hipófisis a través de la TRH (tirotropinreleasing hormona, - la TSH también se llama tirotropina-). Quizá al hablar de las alteraciones o patología de la función tiroidea volvamos a insistir en el tema, pero ahora estamos hablando de la Fisiología, es decir del Tiroides Normal.
Hasta ahora estábamos muy contentos porque creíamos que conocíamos muy bien el sistema de regulación entre la “cantidad” de hormonas tiroideas en sangre y el nivel de TSH producida por la Hipófisis. Pero hay algo que no “cuadra”. En la Fase Inicial del Hipotiroidismo, algo que es muy frecuente y que me ha hecho trabajar durante un par de años para escribir el libro ¿Tengo Hipotiroidismo? , la TSH puede estar elevada y sin embargo la cantidad de hormonas tiroideas en sangre es normal y esto no debería ocurrir. A esta situación le llaman “Hipotiroidismo Subclínico” y digo le llaman porque yo no estoy de acuerdo con este nombre. En mi personal opinión en el mecanismo de regulación tiroides-hipófisis no sólo debe de influir la cantidad de hormonas tiroideas en sangre, sin también la calidad de esas hormonas. Es posible que haya T4 y T3 “activas” y T4 y T3 “descafeinadas”. Pero eso es ya entrar en un terreno muy complejo ( el del llamado Hipotiroidismo Subclínico ) que debería investigarse y al que lastimosamente se le presta muy poca o ninguna atención, salvo en el caso del que esto suscribe.
Hay sin embargo un punto que quisiéramos señalar y es que a veces los mecanismos de regulación no son absolutamente selectivos. La producción de Prolactina, que es la hormona hipofisaria que estimula la lactación, es decir la secreción de las glándulas mamarias, puede activarse también cuando se activa la de TSH, quizá porque se produce en la hipófisis en la misma zona en donde se produce la TSH y quizá también porque la TRH produzca un estimulo cruzado. Lo cierto es que en algunos casos de Hipotiroidismo en el que hay elevación de la TSH en sangre, la Prolactina puede estar también aumentada y producirse secreción láctea (galactorrea). Una galactorrea a veces es el signo de aviso de un Hipotiroidismo Subclínico o un Hipotiroidismo Oculto.
Con esto a grandes rasgos creo que podemos entender cómo funciona el tiroides y podemos pasar a comentar cómo son y como actúan en el organismo las hormonas tiroideas.

http://www.tiroides.net/como.htm

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